Cafecito en el ojo ajeno…

 Mendoza, 04/08/06

 

 

Un papel y una lapicera, no se necesita nada mas. Yo no entiendo porqué los jóvenes de ahora andan con tantas cosas… que la lapicera con brillito, que la que tiene olor, que la goma, que el corrector, que el portaminas… al final andan con las cartucheras que explotan. Para mí…un papel y una lapicera, nada más.

Dale… un cortadito si puede ser.

Como te decía, no sé que tanta historia… Parece que los pibes de ahora no se conforman con nada. Los otros días por ejemplo: mi hijo. Quería vender su celular para comprarse uno con cámara. Yo digo, si el celular es para estar comunicado ¿para qué corno querés que saque fotos? Pero bueno, los jóvenes están así ¿viste?

Ché, ¿sabés qué?, Hechale más leche que sino queda como fuertecito…

Y bueno, me salió pretencioso el guacho ¿eh? Yo no sé a quién habrá salido.

¿Crema tenés? Gracias.

Te juro que hago el intento para entenderlos ¿viste? Pero no puedo. Cada día mas desconformes los pendejos. El Marianito ¿te acordás? Mi sobrino, sí. Bueno, se quería cambiar de colegio porque en el que está lo joden mucho. ¡Bancatelá hermano! No podés andar escapándole a los problemas… qué sé yo, hacete macho ¿viste?

¡Puta la silla de mierda esta que se mueve toda! Pasame esa… Gracias ché.

Pero en definitiva, para mí que la culpa es de los padres que les dan todos los gustos. Yo a mi hijo no, que se la aguanté mirá. Eso lo tengo bien claro. El pibe tiene que entender que en la vida no hay nada servido.

¿Le pusiste azúcar a esto?

Y qué sé yo, están cada vez más raros los adolescentes ché.

Mmmm… no, a esto le falta azúcar. ¿Traemeló? ¿Y sabés qué?, ya que estás traeme la leche que esto está muy cargado. O mejor no, dejá… no te molestes… Me tomo un té.

 

 

 

F. J. Cantó Soler